El vídeo demuestra cómo la gente exhibe una realidad paralela en la que todo es belleza, amor y disfrute.
Según el estudio, los internautas están obsesionados por demostrarles a los demás cuán felices y exitosos son.
En el video se ve a un hombre llamado Scott Thomson mirando el “Face” de sus amigos con envidia, porque todos son más felices que él. Entonces decide ponerse manos a la obra y hacerse una vida perfecta en la red social, aunque se lleve pésimo con la novia y en el trabajo le vaya mal. “Comiendo shushi con mi novia”, escribe, y recibe decenas de “me gusta”, mientras la novia está tirada en la otra punta de la casa y ninguno come nada más que aburrimiento.
Al final se sincera y pone: “mi vida apesta”.