Colin Campbell, investigador y profesor de bioquímica en la Universidad Cornell, sostiene que el consumo de productos de origen animal, en concreto la carne, el pescado y la leche, desencadena y activa las enfermedades y suponen un riesgo para la salud mayor al que representan las malas condiciones ecológicas. El investigador concluye que la caseína y la proteína de leche provocan el cáncer de mama. Según él, la lucha global contra el cáncer va dirigida con un enemigo equivocado.El profesor, que lleva cinco décadas investigando la cuestión, afirma que la gente tiene derecho a conocer los resultados de sus estudios. “La dieta puede ser usada para prevenir el cáncer igual que previene las enfermedades del corazón. La dieta que incluye muchas proteínas animales aumenta el número de cancerígenos que aparecen en las células“, ha comentado el científico.

En su laboratorio Campbell demostró que la proteína activa el cáncer, mientras que la disminución de su consumo genera un efecto contrario y hasta puede curarlo. “Solo la plantas pueden facilitar de forma sencilla todas las proteínas necesarias para el organismo humano”, agrega el profesor.

Campbell empezó a estudiar la conexión entre la dieta y el cáncer en Filipinas, donde investigó a los niños, notando entonces por primera vez que el consumo de proteínas posiblemente provoca cáncer hepático. Tiempo después le sorprendió el artículo de un científico de la India que también apoyaba la idea de que el consumo de carne, pescado y productos lácteos aumenta la probabilidad de tener cáncer. “Eso fue algo totalmente contrario a todo lo que creíamos hasta entonces”, dice Campbell. Y ahora, después de años de investigación, el profesor tiene previsto publicar en 2015 su libro sobre la dieta más adecuada para evitar esta enfermedad.

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