Sin embargo,años más tarde,en el 2010 aquella idea se convirtió en realidad.Un banco tailandés (TMB) construyó una cancha de futbol,como la que intentaron aquellos niños, para grabar una publicidad.

La novedosa cancha reactivó la economía de la Isla, que dependía exclusivamente de la pesca, porque aumentó la visita de turistas.

La cancha está instalada sobre grandes pilares flotantes unidos por cuerdas, mide 16 por 25 metros.Aunque sin duda, el mayor atractivo debe ser lo que le rodea, una perfecta imagendel paraíso tailandés: deslumbrantes acantilados de la isla, con viviendas construidas sobre un transparente mar azul.